Aun cuando la montaña se muestra en la obra “Chorographia Liber secundus”del geografo Pomponius Mela como Mons Iovis, su nombre de Montjuic es procedente de Montjuich, muy parecido al catalán de la edad media la cual se llamaba «la montaña de los judíos». Según la historia en la cima de la montaña había existido un sitio judío», y para confirmar esa historia, muy cerca de donde se suponía que estaba ese lugar, justo en una vertiente del norte, para el año 1948 se localizo una necrópolis judía.
En fin, de ser cierto o no esa historia, su localización fue muy insólita, Montjuic un lugar de mucho apoyo para diferentes comunidades desde la edad de bronce hasta el origen de la ciudad de Barcino, constituida por los Romanos entre los años 15 y 13 aC, evidentemente,un sector que se dispersaba entre los deltas del Besós y del Llobregat. Cronológicamente, lo importante de la situación es que la montaña a parte de servir como protección a la ciudad por algunas arremetidas desde el punto de vista externos también fue a su vez para estar atento en caso de rebelión, así como se manifiesta en las hazañas bélicas interpretadas por los bandos o tropas en batalla del castillo de Montjuic, fuerza creada con los cañones alistando justamente al centro de nuestra ciudad.
Castillo de Montjuic Núñez i Navarro
En Montjuic se localizo una torre de vigia y distintas capillas de enamorados, como la de Sant Julià, o la de Sant Fruitós esto sucedió antes de transformarse en uno de los pulmones verde de la bella ciudad, edificaciones donde solo quedan de ella muestras en sus respectivos documentos, o la de Santa Madrona. la cual fue demolida en el año 1974, precisamente cuando daban acceso las tropas de Felipe V a Barcelona como final de la Guerra de heredero.
La piedra gres al igual que un tesoro natural fueron materiales que se sacaron de la montaña de Montjuic, con este ultimo se fabricaron los primordiales edificios de la ciudad hasta la época moderna. Esta piedra fue trasladada desde las pedreras de origen romano para ser usadas en la muralla romana, el templo romano, la primera iglesia cristiana o las catedrales románicas y góticas, se escondieron a raíz de las detonaciones los cuales le dieron otro rostro en la actualidad a la montaña. La revelación de la losa de Cayo Cello mientras estaban en la fabricación de las modernas entradas del Anillo Olímpico en 1989 hizo imaginar que en ese lugar existió una de las fabricas donde se grababan las piedras de gres.
El vinculo que hay entre Barcelona con la pedrera de Montjuic, esta muy bien presentada en el libro de Ildefonso Falcones, La catedral del Mar, el cuento que describe la vida de Barcelona durante el siglo XIV desde el vistazo de su interprete, Arnau Estanyol.
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