Durante el año 2019 las arcas de la Sagrada Familia aumentaron de forma considerable, con aumentos de más del 50% con respecto a años anteriores. Gracias a este aumento de ingresos las obras de la Sagrada Familia han podido continuar durante la crisis sanitaria.
Actualmente la Sagrada Familia vuelve a recibir visitantes, aunque con limitaciones de aforo y con una bajada considerable por la caída del turismo internacional.
La lenta recuperación del turismo obliga a retrasar la fecha de finalización de las obras
Las obras de la Sagrada Familia han seguido en marcha pero a un ritmo algo más lento. Por un lado por la situación actual y por otro lado por el descenso brusco de los ingresos que perdura desde hace ya 2 años.
El superávit que han proporcionado las entradas del último gran año, 2019, han ayudado a mantener la construcción de este monumento en marcha. Pero después de un año con una entrada inferior al 80% los ahorros van menguando.
La decisión es seguir con las obras a buen ritmo, pero algunas piezas que corresponden a partes menos criticas de la obra, verán ralentizada su entrega.
Las piedras talladas incluso con maquinaria moderna no se entregaran hasta finales de 2022.
Solo una rápida recuperación del turismo internacional podría cambiar esta situación.