Instalación fotovoltaica para autoconsumo: funcionamiento, trabas y ventajas
Entre las energías renovables destaca la energía solar y como las horas del sol actualmente están en sus niveles más altos, es posible que varios clientes se animen a instalar una esta herramienta fotovoltaica para un autoconsumo de su vivienda. Junto a las placas de cemento de pladur exterior, las placas solares son elementos que nos ayudan a levantar una casa, disponer de luz y calefacción junto a otras mejoras de aislamiento térmico como el insuflado de lana de roca en paredes y techo.
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Sin embargo hay que considerar que a pesar de las ventajas que ofrecen estos sistemas, en nuestro país estas instalaciones están un poco limitadas por el Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre, enfocado en el autoconsumo en España, particularmente en las condiciones administrativas, técnicas y económicas sobre las maneras de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo. Dentro del mismo se encuentra también la obligación de cancelar un peaje de respaldo, al que se le conoce también como “impuesto al sol” que se usa en las instalaciones de autoconsumo conectadas a red, aunque que en el presente no se esté funcionando correctamente o porque no hay una normativa que lo regule.
Estas instalaciones de autoconsumo conectadas a la red, a las que se hace referencia, consisten en la instalación en nuestro tejado o superficie disponible de placas solares fotovoltaicas que lo que hacen es recoger la energía del sol para transferirlas a la red eléctrica. Las placas solares se encuentran conectadas a un inversor fotovoltaico que transforma la corriente continua, generada por las placas, en corriente alterna que es la que se necesita para alimentar a los aparatos electrónicos de uso común, porque lo que se deberá manejar la información de la cantidad de energía requerida en cada hogar para en base a esto trabajar con la instalación fotovoltaica y la red.
Elementos de una instalación fotovoltaica para autoconsumo
Para la instalación de fotovoltaica se hacen necesario tres componentes básicos:
- Placas solares fotovoltaicas: Esas generan la energía eléctrica a partir de la la radiación solar que incide sobre ellas. Y están formadas por en una red de células conectadas como circuito en serie para aumentar la tensión de salida hasta el valor deseado (usual-mente se utilizan 12V a 36V) a la vez que se conectan varias redes como circuito paralelo para aumentar la corriente eléctrica que es capaz de proporcionar el dispositivo.
- Inversores a red: Se encarga de pasar de una tensión contínua de 12,24 o 48 Vcc que se genera mediante los captadores fotovoltaicos, y lo convierte en una tensión alterna de 220-230 Vac como la de misma de la instalación.
- Baterías: Es opcional y lo que buscan es almacenar la energía captada por las placas solares para que se pueda usar este o no brillando el sol.
Los beneficios de una instalación fotovoltaica para autoconsumo
- Trabajas con la energía solar, que es renovable y por si fuera poco inagotable, y produciendo excelentes efectos en el medio ambiente ya que no lo contamina.
- No tendrás preocupaciones por la necesidad de suplir todas las demandas en las horas más congestionadas, cuando sufras problemas de electricidad, como cortes o caídas de tensión.
- Podreces tu propia electricidad, haciendo que disminuya tu factura energética y ya dependería este ahorro de muchos factores, como por ejemplo, el clima, la zona de la vivienda.
- Ya que producirías tu propia energía no dependerás de las compañías eléctricas, ayudando a que el país tampoco dependa de compañías del exterior.
- Estarás ayudando a mejorar la eficiencia el sistema energético, al crear un sistema distribuido de generación eléctrica que hace posible un ahorro energético al reducir las pérdidas de energía por el transporte de la electricidad a través de la red.