Barrio Sant Andreu
La primera noticia escrita de este entorno tiene como fecha el año 992, en un documento en que se consigna un lugar llamado Palomar. No es hasta el año 1034 que aparece junto los nombres de Sant Andreu, patrón de la parroquia y Palomar.
La riqueza principal del pueblo era la agricultura de regadío gracias al agua que desde el siglo X le llegaba del Rec Comtal, en su camino entre Montcada y Barcelona.
A lo largo de los años la urbanización se fue extendiendo en pequeñas calles entorno a la calle Gran, eje principal y antigua vía romana. A finales del siglo XIX y principios del XX, en la época de la industrialización, ya había en Sant Andreu empresas importantes y que requerían grandes superficies que imposibilitaban que se localizaran en el núcleo central barceloní: Fabra y Coats, La Maquinista, Fabricación Nacional de Colorantes, etc., así como una buena cantidad de pequeñas empresas y talleres.
El dinamismo económico del barrio ha estado acompañado desde siempre de una importante actividad sociocultural que hoy se mantiene con fuerza.
Los próximos años el barrio vivirá grandes transformaciones ya iniciadas. La ordenación entorno a la estación del AVE creará extensos espacios residenciales y terciarios a ambos lados del trazado ferroviario y permitirá conectar barrios y distritos separados por el tren durante décadas, mediante el gran parque lineal de 3, 5km que constituirá el nuevo eje vertebrador de toda la zona.
Por otro lado, la recuperación para la ciudad de los antiguos cuarteles de Sant Andreu en el paseo de Torres y Bages comportará el desarrollo de un nuevo conjunto residencial de unos 2.000 viviendas, un 40% de las cuales serán de protección o dotacionales así como numerosos equipamientos locales y ciudadanos.