Días atrás nos dimos el gusto de tener una fiesta maravillosa en el Café de la Pedrera y casualmente nos conseguimos con una de las presentaciones de costumbre importantes del Café: «sopars i més«, una costumbre que reune música en vivo y una apetitosa gastronomía. De modo que, entre tanto el chico músico catalán Bernat Font se dedicaba a tocar el piano, fuimos revelando varios platos y aperitivos los cuales estaban muy ricos.  Aunque no queremos anticiparnos: queremos explicarte primero cosas que debes saber del local.

El Café de la Pedrera tiene una ventana inmensa desde donde se puede observar el Paseo de Gracia, además, que se ubica entresuelo de la Casa Milá, una de las huellas modernista de la ciudad de Barcelona. Absolutamente todo está adornado muy lindo siguiendo inclusive los pasos del modernismo, pero lo que más llamo nuestra curiosidad fue la reproducción del techado irregular el cual refleja de una manera superficial el mar con sus altas olas observado desde lo más profundo y los tabiques de la Pedrera. Algo muy hermoso.

El local es memorable, comenzó a operar ya más de 100 años y cada esquinita de él esta abarrotado de celebridad y belleza. Es muy accesible a pesar que se pueda imaginar lo contrario: Entre lo que ofrece la carta contiene: las entradas que no puede faltar, aperitivos, , platos principales y sándwiches y el precio oscila entre un promedio de 15€. Además, existe otras alternativas de menú, como por ejemplo el de tapas (25€) o el de 30€ el cual saboreamos nosotros es muy exquisito y único este menú con sus diferentes platos que están relacionado entre la comida catalana y dando un poco de crédito étnico.

¿Tienes apetito?

Excelente, porque ahora te vamos a explicar muchoooo de los platos que ya hemos probados!

El contenido de la carta es de 7 platos (2 entremés, 2 primordiales, 1 fundamental y 2 sobremesa más cava).

Las entradas fueron el delicioso plato francés bullabesa (bouillabesse) en dos vías  y ensaladas de caprese. Comenzamos saboreando un vasito que nos trajeron con una rica crema de marisco al que había que agregarle una sopa de pescado el cual estaba demasiado delicioso. Súper exquisito. Jamás se nos habría ocurrido saborear y ciertamente fue una idea genial, muy rico. La exhibición, durante el tiempo que tuvimos en el café fue intachable.

A lo largo de unos minutos, nos acercaron los platos primordiales: el pan aao de cochinita Pekín y carrillera de rape. El primero muy indiscreto: Se refería a un pan que se cocina al vapor al cual se le agrega un toque de agridulce-picoso demasiado delicioso, y un pedazo de manzana. Por un momento nos transportamos a China*_*.

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