¿Alguna vez escuchaste que el consumo de agua es bueno hasta cierto punto?
No cabe duda que tomar agua es uno de los hábitos más saludables para nuestro organismo en general y que no hay otro líquido mejor que este, pero a veces desconocemos los límites de la cantidad de agua que realmente debemos de tomar. Casi todas las personas sabemos que el estimado de vasos de agua que debemos ingerir diarimente, es de ocho a diez vasos, y por supuesto, antes de la cantidad, la calidad es fundamental.
Para que tus órganos funcionen con normalidad, toma los vasos necesarios, pero sin excesos al tomar agua.
Actualmente, podemos notar el interés que ha surgido en las personas de realizar ejercicios y acudir a los gimnasios. La mayoría de estas personas, han adquirido el hábito de llevar consigo el agua que han de consumir durante y después del entrenamiento, pues como sabemos, al hacer ejercicios se pierden líquidos corporales y el agua ha de reponerlos. El agua no solo contribuye a que nuestro cuerpo rinda ante el esfuerzo que lleva a cabo, sino que también permite que los músculos se recuperen.
Consumir dos litros de agua como rutina básica
No debemos confundir, la necesidad que tiene el organismo de que se le hidrate con dos litros de agua, a excederse de esa cantidad. El tomar agua depende de muchos factores como la época del año y su temperatura, esfuerzo físico y las ganas propias de su consumo.
Lo importante y fundamental es que el agua del grifo sea tratada y sin cal para que no cause efectos negativos en la salud.
A veces la cantidad no es tan importante como la calidad
No todos los organismos necesitan de la misma cantidad exacta de agua, es decir, sí, claramente es indispensable su consumo, pero varía. Un niño, un adulto, embarazada o anciano, no consumen la misma cantidad o quizá alguno necesite de una mayor o menos al resto. Por ello los dos litros recomendados por los expertos de la salud, son solo una cifra que se ha conocido mediante estudios, pero es un aproximado, no una regla.
El agua debe ser tomada a lo largo del día
El exceso de agua en nuestro organismo puede causar serios daños a los órganos encargados de filtrar el agua, los riñones. Tomar más de la cantidad adecuada puede provocar que trabajen más de lo que ellos pueden y desencadenar problemas gracias a esto.
El organismo es quien debe exigir y hacer saber hasta dónde es capaz de almacenar agua. De la misma manera en la que nuestro cuerpo tiene reacciones específicas al tener sed, de esa manera él ha de tener una serie de respuestas ante el exceso existente de agua. Por ello decimos que todo en exceso es malo, ya que siempre trae consigo consecuencias. Lo ideal es tener un equilibrio.