¿Sabías que el plástico es considerado un material peligroso para la salud?
Para nadie es un secreto que hoy en día uno de los materiales más utilizados en la industria es el plástico. Según estudios científicos, se ha descubierto el nivel de peligro que sugiere el uso de este material, debido a los aditivos que dan origen a su forma, textura y color.
Mientras el plástico tiene vida útil es sometido a diferentes procesos, y con su utilización permanece en contacto con el aire, agua y con el ser humano. También se consideran tóxicos otros compuestos como el bisfenol-A y los ftalatos, los cuales afectan en gran manera el sistema endocrino del organismo y estos han sido regulados por diferentes países de la Unión Europea, como también de Canadá para prevenir daños mayores al consumidor.
Los elementos fabricados con el material son útiles, pero repercuten en la salud del ser humano por la alta toxicidad del plástico.
Compuestos responsables de problemas de salud
Bisfenol-A
Este se encuentra presente en una cantidad inimaginable de productos que llegan a nuestras manos, como por ejemplo, en las gafas de sol, instrumentos médicos, envases, discos compactos, recipientes de cocina y biberones para bebés, entre otros.
Este compuesto es asimilado como un estrógeno al tener contacto con el organismo y ocasiona el desarrollo mamario a temprana edad, problemas con la glándula tiroides, altera la fertilidad y da lugar a los desarreglos hormonales. A su vez, se le añade la responsabilidad de ser el causante de patologías cardiovasculares, cáncer de próstata y de seno, así como también es una ventaja para la obesidad.
Diariamente empleamos diversos materiales sin conocer con exactitud su composición química
¿Cuál compuesto es más peligroso? ¿Ftalatos o Bisfenol-A?
Ftalatos
Los ftalatos están en otros muchos productos. Su presencia va desde cortinas para la ducha, pinturas, tuberías de PVC, tintas, envases para bebidas, refrescos, te de burbujas y alimentos, ropa impermeable, cosméticos, hasta los juguetes para niños. Este es el motivo que más preocupa, las consecuencias que puede provocar en la salud de bebés, principalmente, en la etapa de crecimiento.
Tanto los ftalatos como el bisfenol-A cuentan con una composición química similar, por lo tanto sus efectos son relativamente iguales, afectando ampliamente la producción de hormonas, como lo es el caso de la testosterona. Se ha demostrado que la exposición a este tipo de elementos por parte de mujeres embarazadas, ocasionan la “disminución de la distancia ano-genital, descenso incompleto de testículos de los bebés y son los responsables del tamaño reducido del pene ”.